¡PASAJEROS AL TREN!
En la locomotora del Orient Express, los hermanos Marx cargan la caldera mirando de reojo a Pinocho.
Don Quijote, el revisor, ayuda a subir a una Doña Inés desconsolada.
En el vagón restaurante, las burbujas del champagne perfuman la tertulia de los doctores Jekyll y Watson.
Alicia dibuja corazones en una ventanilla.
Y en la timba del compartimento de moda, los siete enanitos descubren ases en la manga de Hamlet…
“¡Próxima parada, la eternidad!”