EL INESPERADO RETORNO DE UN VAMPIRO JUBILADO
Plic, plic.
Dos lágrimas rojas empaparon la página del libro que estaba leyendo. Levantó la mirada. Una gotera roja en el techo. Sangre… Recuerdos.
Toc, toc.
Mareado, se precipitó a la puerta. Al otro lado de la mirilla, un ojo aterrorizado. No pudo evitar suspirar. No pudo evitar volver a mirar…
Un hombre fuera de sí sostenía la cabeza sangrante de su vecino. Un hombre que comprendió su error cuando la puerta estalló en pedazos… Y una bestia de colmillos afilados se abalanzó sobre él.