El duelo
Niebla. El claro de un bosque.
Dos guantes desvergonzadamente blancos sobre la hierba.
Cara a cara. Dos amigos. Dos disparos.
Sangre.
Ambos, de rodillas. Ambos, aún vivos.
Los testigos cargan de nuevo las pistolas.
Repentinamente, un carruaje aleja la niebla, el perfume a pólvora y el solemne silencio.
Una mujer…
que desciende…
y mira…
y ríe…
De nuevo, dos disparos.
Dos miradas amigas que se vuelven a encontrar.
Repentinamente, una mujer…
que cae…
con dos disparos en el corazón…
y ya no ríe…
sólo sangra…
Dos enemigos enfrentados. Antes.
Que se desploman…
Dos amigos en la muerte. Ahora.