CARTA DE DESPEDIDA
Mi casa de huéspedes. La última mañana sin despertar.
Queridos fantasmas:
Echaré de menos todas las noches compartidas con vosotros.
La tortura. Las heridas. El dolor. Mi condena.
Muy a mi pesar, llegó la hora. Las sirenas y las luces rodean nuestra casa.
Sin duda, va a ser una sangría.
En el infierno daré buenas referencias vuestras, sabéis que soy muy convincente.
Junto a esta carta encontrarán mi testamento. Estas lúgubres paredes son vuestras para toda la eternidad.
Atentamente,
Vuestro asesino